30.11.10

Lluvia de Noviembre.


El frío se hace mayor afuera, no tengo deseos de salir, quiero morir ahora que puedo. Pero quiero salir, deseo caminar y despejar de la mente tu recuerdo, romper la rutina. El aire me trae tu aroma, se que a la distancia a un me recuerdas... En cualquier lugar te veo, en cada persona con la que me cruzo te recuerdo, que horrible es tenerte tan lejos, la lluvia cae empapando mi rostro, eso me ayuda, así se confunden mis lágrimas, así los demás no me verán llorar. A pesar de la distancia, aun existe algo que compartimos... Se que esta lluvia tan inesperada de noviembre, también empapa tus recuerdos con mi presencia. Cada segundo que pasa, me encierro más en este laberinto de asfalto del que no encuentro la salida... Me pierdo cada vez más en los recuerdos, caigo más en este foso sin fondo que se inunda con la lluvia de noviembre. Ya no siento mi rostro, como anhelo tus manos tibias; ya no siento mi cuerpo, como pido tu presencia para volver a sentir; ya no siento mis labios, como deseo tus cálidos besos... Todo se vuelve más y más sombrío, como deseo que todo sea un sueño. Adiós mi dulce princesa, me llevo tus recuerdos en este corazón congelado, me llevo tu imagen en esta mente muerta, me llevo tus besos y tus caricias en este cuerpo frio y sin vida, me llevo tus lágrimas en esta fría lluvia de noviembre... La arena de ese reloj casi termina, así como la vida que alguna vez tuve contigo, así como la extinción de las estrellas, así todo termina...

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