El tiempo avanza y no perdona, hoy, estoy aquí sentado, intentando remendar mis errores pero como siempre fallando; hay una pieza que no encaja, algo en este rompecabezas que no cuadra. Hoy, no estoy solo, tú me acompañas y te vuelves parte de este caos que envuelve mi habitación, que tiene a mi mundo en guerra. Hoy me acompaña en mi silencio uno que me resulta desconocido, pero se vuelve familiar con el tic tac del reloj en mi pared. Hoy, el mar se ha vuelto tan turbio y el río tan feroz; las estrellas se han puesto e huelga y no desean salir; el Sol a muerto de frio y la Luna se disuelve en el cielo a paso lento. Hoy, más solo que nunca, me resguardo tras mis sueños con temor por las pesadillas que aún me buscan. Hoy, todo va tomando sentido, cada pieza de mi tablero se mueve con vida propia acercándose al jaque mate de mis dudas… Hoy… Hoy estoy muriendo… Por un ángel.
Hermosísimo texto, lo último me ha encantado, le ha dado más magia todavía a todo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en el blog, y perdona por tardar en contestar, estuve un poco liada últimamente. Gracias por leerme y espero que sigas disfrutando.
Un abrazo^^