Ya no escucho el eco de su voz en las paredes de mi habitación. Perdí toda comunicación con ella, ya no conosco su paradero. Dime mujer nomada ¿qué fue de la chica que alguna vez pensó en mí? ¿En qué rincon de esta ciudad la dejaste marchitar? Ahora solo espero aquí sentado, pidiendo verla regresar, aunque se que no volverá, solo pido que esté en paz. Que en los brazos de la persona que este en este instante, no le falte lo que a mi me sobró de amante, que sus vidas juntos sean día a día una alegría y no una perdición. ¿Sabes vida mía? En este lugar todo sigue exactamente igual, solo le falta tu presencia para poder llamar una vez más, a esta chosa, hogar.
hola :)
ResponderEliminarme halaga que después de tanto tiempo sigas pasándote por mi blog :) un saludo, y gracias por tus palabras!
ResponderEliminarDespués de tanto tiempo? Será para mi un gusto leer tus textos siempre ;)
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