Otro año más termina, el fin de un ciclo y el comienzo de uno nuevo sin pausas, sin detenernos ni un instante, solo queda hacer el recuento de los daños que se quedan atrás, de las alegrias que nos inundaron el corazón, de las lágrimas derramadas, de las personas que se fueron, de las uqe llegaron para quedarse, de las que ya estaban aqui y solo reforzaron nuestros sentimientos hacia ellas. Este año que se va, deja en mi una gran dicha, y espero con ansias el siguiente, que venga como tenga que venir que estoy listo para todo lo que se me ponga enfrente, estoy decidido a cumplir mis sueños, mis metas, a lograr todo lo que quiero y sobre todo, a encontrar a una persona especial, única, diferente, como ninguna, una chica que en verdad sepa apreciar todo lo que estoy dispuesto a darle, espero con ansias encontrar a una nueva princesa que necesite la ayuda de un ángel que vaga en este mundo.
31.12.11
30.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Ochenta: Una Más.
Esta es la última, lo prometo.Se acabron los detalles, los actos de buena fe de mi parte, no esperes más cosas de esas de mi parte. Es extraño lo que provocas en mi cada vez que te veo, por más que intento alejarte de mis pensamientos, decisto cuando me doy cuenta de que es inútil, ¿sabes? Cuando me tocas, una descarga eléctrica me recorre el cuerpo, nose que me pasa, de algo estoy seguro, no quiero a alguien como tú a mi lado, pero ¿qué hacer si para mi ya eres todo? Cada cosa que intento para olvidarte termina en fracaso, estas tan dentro de mi ser que no se que pasaría si un día te arranco de tajo de mi corazón. Porque tus confesiones lástiman, me carcomen el alma y se terminan mi vida, me consumen como el cigarrillo que sostengo ahora en mi mano. Cada cosa que me dices no la olvido, se me clava en el alma con tinta permanente, y siempre encuentra un lugar donde quedarse, por más ocupada que esta se encuentre, pero hoy es la última vez, ya no caeré más en las redes que pones en mi camino, este es el último texto que te escribo, ya no serás más la musa que me acompañe cada noche, y no buscaré otra, no tiene caso que lastime a alguien que no se lo merece por mis absurdas desiciones, esperaré a que las aguas se calmen un poco, a que mis alas se sequen para emprender el vuelo nuevamente, por mis absurdas desiciones, entré a un mundo que no me corresponde del que salí más empapado que cuando se vuela bajo la lluvia; y no dudes que te estaré observando, pero no para ayudarte, lo haré solo para burlarme de cada tropiezo que tengas, como tu hiciste conmigo. Solo esperaré ese final que preparas para mi, a estas alturas ¿qué más podría perder?
29.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Nueve: En El Fondo Sé Que Me Quieres.
Y no intentes negarlo, lo veo en tus ojos cada vez que los observo; solo se trata de que seamos sinceros con esta aventura que podemos llegar a emprender. Pero aún sigues poniendo barreras entre nosotros, ¿a qué estamos jugando? Al parecer te gusta hacer sufrir a los que te quieren, solo mirame como me tienes, cayendome a pedazos por tu indiferencia y muriendo cada vez un poco más cuando decides no ser sincera. ¿Y si lo intentamos? Al final no perdemos nada y podemos ganar mucho, juguemos un poco, vamos a barajar nuestros sentimientos, malabareemos emociones, arriesguemoslo todo en una jugada que puede salvarnos la vida, ¿aceptas? ¿O debo seguir esperando a que decidas ser feliz? Tu decides...
28.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Ocho: ¿Y Si Mejor Me Besas De Verdad?
Acercate vida mía, dejate de juegos y hazlo de verdad, en tus ojos puedo ver el deseo reprimido de volverme a besar, ¿el pasado? Ese quedó atrás, lo que vivimos murio hace mucho, y algo nuevo puede comenzar, solo es cuestion de que así lo quieras, que yo estoy en toda la disposición, de llamarte amor de nueva cuenta. ¿Quieres jugar un poco? Juguemos a los enamorados, a arriesgarlo todo, sin importanos nada, ¿qué dices? Lo nuevo que pueda surgir de este juego absurdo y sin sentido, puede ser una experiencia que ninguno de los dos haya experimentado antes, solo ten en cuenta los riesgos, que aunque por fuera nos vemos igual, por dentro ya no somos los mismos, juguemos por el placer de sentir adrenalina en nuestro cuerpo, será algo lleno de riesgos, algo que nunca más, volverás a vivir... Cierra el trato con un beso, de esos que sabes que me encantan.
27.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Siete: El Tiempo No Pasa Por Nosotros.
Y otra noche en la que no eres dueña de mi desahogo nocturno, una vez más, será dedicado a ella, a quien me enamoró tantos años atras, la que ha sido y será la primera dueña de mi corazón.
Quien lo diría pequeña, el tiempo en nosotros al parecer no pasa, todo sigue como antes de que te marcharas a perseguir tus sueños; lo que vivimos juntos, a pesar de haber muerto hace tanto, sigue estando presente en situaciones que, sin querer, los dos vamos formando, y mira que yo no soy amante de poner a las personas en situaciones que me beneficien, siempre he sido malo haciendo esas cosas, no van conmigo. Pero, ¿sabes? No quiero que pase un año para volver a vivir de nuevo la gran experiencia que hemos pasado hoy, espero que tomes en consideración mi oferta de encontrarnos nuevamente, antes de que te marches a conquistar tus sueños, de cualquier modo, si pasa, el tiempo dejará en mi recuerdo, ese instante tan especial, para revivirlo siempre que te extrañe o te sienta lejos.
Quien lo diría pequeña, el tiempo en nosotros al parecer no pasa, todo sigue como antes de que te marcharas a perseguir tus sueños; lo que vivimos juntos, a pesar de haber muerto hace tanto, sigue estando presente en situaciones que, sin querer, los dos vamos formando, y mira que yo no soy amante de poner a las personas en situaciones que me beneficien, siempre he sido malo haciendo esas cosas, no van conmigo. Pero, ¿sabes? No quiero que pase un año para volver a vivir de nuevo la gran experiencia que hemos pasado hoy, espero que tomes en consideración mi oferta de encontrarnos nuevamente, antes de que te marches a conquistar tus sueños, de cualquier modo, si pasa, el tiempo dejará en mi recuerdo, ese instante tan especial, para revivirlo siempre que te extrañe o te sienta lejos.
26.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Seis: Esperando...
¿Suena extraño? Pues no lo es vida mía, aún sigo esperando:
A que mires al pobre hombre ue se muere ante tus ojos,
a que por un hazar del destino aceptes mi corazón,
a que decidas recibir cada escrito que de estas manos ha salido,
a que no rechaces el amor que hoy te entrego,
a que digas "si" a ser feliz conmigo,
a que me notes por un intante y no me olvides nunca,
a que me ames como yo te amo,
a que me anheles como yo te anhelo,
a que me sueñes como yo lo hago,
a que seas para mi algo más que una amiga,
a que llegue el día, en que podamos ser felices juntos...
15.12.11
Proyectos Suspendidos.
Por una semana dejaré mis proyectos de escritura por causa mayor, es una semana en la que me es necesario desaparecer del mundo considerando que aún sigo enamorado de ella, y cada vez que la veo me siento más y más atraido a ella, también es un tiempo necesario para renovar mi existencia, espero que en una semana, regrese recargado.
14.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Cinco: A Solo Unas Horas.
Cada vez falta menos, las horas se consumen como el último cigarrillo que se enciende antes de dormir, lento y sin prisa. Si las cosas se dieran como yo sueño que se den, podría vivir feliz mientras mi corazón en su último suspiro, alcanza el éxtasis de tu cielo, no pediré más a la vida, pues me lo habra dado practicamente todo, pero no me dentendré hay, seguiré surcando cielos, esperando encontrar el pasaiso que el destino me marcó en este mapa mal trazado. Espero con ansias vida mía, a que la hora llegue y el tiempo se cumpla, el momento de que me veas morir a causa de tu hermosura. Este será, el último acto de valentía que tendré antes de morir aplastado por tu rotundo NO, que ya resuena en mi cabeza.
13.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Cuatro: Un Rompecabezas Sin Solución.
Como me hubiese gustado que las cosas se hubieran dado como estaban escritas desde el principio, me hubiese encantado no tener que llegar a estas instancias donde el rompecabezas se hace más y más grande, aumentan el número de piezas y esto parece no tener fin. Por más que quiero seguir luchando, la esperanza se me va acabando conforme van pasando las horas, cada vez que intento buscar algo bueno que pueda salir de todo este maldito esfuerzo no lo consigo, me desanimo más y más, intento aferrar mi existencia a tu persona pero se vuelve más peligroso hacerlo, intentar que seas mucho más que mi amiga no tiene caso si al final todo terminará en un caos, ¿qué más puedo hacer si ya lo he intentado todo, y tú no ayudas a que el dolor pese menos y se vuelva más pasajero? Si continuo como hasta ahora, terminaré arrebatandome lo más valioso que tengo hasta ahora: mi vida. Por eso, con todo el dolor de mi alma, tengo que despedirme, abandonar de una vez por todas este proyecto de querer conquistarte, y si lo pienso, no habra otro dolor que se compare con este, pero es necesario que así sean las cosas, dejare a un lado este plan maquiavelico del que los dos saldremos lastimados solo por verte feliz, pero no sin antes, cumplir la promesa que pacté conmigo mismo aquella noche de embriaguez, solo un día más vida mía, solo uno para que este rompecabezas, deje de tener sentido y se destruya por completo.
12.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Tres: Cada Vez Que Avanzas Regresas Un Poco Más.
Tengo que admitirlo, cada vez que me llamas, mis ojos se llenan de un brillo de esperanza muy especial, lástima por la sorpresa que me llevo cuando escucho tus motivos para hablarme. En ocasiones me enloqueces con tu forma de ser, pero en otras te vuelves muy desesperante, pero así te quiero, tengo que admitir que es un poco complicado para mi corazón vivir con tantas cosas encima, pero si es lo que yo decidí, tengo que aceptarlo, al final, en pocos días, llegará la hora de revivir el miedo que hace tiempo sentí, es hora de cumplir con el contrato de muerte que firme una noche con algunas copas encima, vendrá a buscarme para ver si ya lo he hecho, y no se detendrá hasta verme en el infierno.
11.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Dos: Dependo Más De Tí De Lo Que Pensé.
¿Sabes? En ocasiones intento no pensarte, no sentirte cerca, no escucharte cuando dices mi nombre, no abrazarte cuando me aprisionas con tus brazos, pero a cada momento, me resulta más y más difícil ignorarte. Cuando intento no llamarte, siempre eres tu la que termina buscandome, cuando intento alejarme me atraes como un imán, simplemente no puedo separarme de ti, te volviste mi necesidad, mi droga, lo que provocas en mí hasta la fecha nadie lo ha hecho, y con eso quiero decir, que mis anteriores relaciones no son nada comparadas con lo que ahora vivo contigo, pero, lo malo que hay entre nosotros, es que no nos hemos dado la oportunidad de cruzar esa barrera de la amistad que esta presente, pero algún día, algún día mis useños de besar tus labios se volverá realidad.
10.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Uno: ¿Ya Nos Conociamos?
Me dijeron que ya nos conociamos, ¿en verdad? La memoria en ocasiones me falla y las personas que son importantes a veces las olvido, eres muy linda ¿sabes? Incluso podría decir que fue amor a primera vista, al menos de mi parte así fue, no se que pasó por tu mente mientras me observabas por el espejo, por ese pequeño y breve instante, ella desapareció de mi mente, espero nos podamos ver en otra ocasion, de una forma diferente.
9.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta: La Cobardia Se Hace Presente.
En muchas ocasiones he pensado en tomarte tiernamente de la cintura, mirarte fijamente a los ojos y plantarte un beso de la forma más dulce que nunca antes lo han hecho. Pero no puedo, la cobardía se hace presente en todo momento, la barrera que entre nosotros se interpone se hace más y más grande, lo nuestro cada vez se va alejando y no veo una vida a tu lado, me resulta más difícil estar lejos de tu persona, necesito de tí, por favor, dame la oportunidad de alguna vez hacer algo que me demuestre que podemos ser algo más que amigos, que como pudiste darte cuenta desde hace tiempo, soy demasiado cobarde para hacer las cosas.
8.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Nueve: Una Noche Para Ella.
Solo por esta vez vida mía, mis pensamientos no serán tuyos, te arrinconaré en mi cabeza y no me inmutaré por tu ausencia, le dedicaré una noche a ella, que por tanto tiempo estuvo ausente en mi existencia: Hace tiempo que no cruzabas mis pensamientos, pero hoy no es diferente, no saltó a mi mente tu imagen de repente, o un recuerdo apareció esporádicamente en mi vida como para recordarte, no, decidí hacer esto por el mero placer de hacerlo, de recordarte un instante. ¿Sabes? Aún recuerdo aquel día de febrero con cariño, ¿comó olvidarlo? Por ti es que conosco este arte tan bello que es el amor que aún no entiendo ni domino, intento recordar cada momento especial que pasamos juntos, son tantos que perdí la cuenta. Aún espero tu regreso sin muchas esperanzas, sé que tendrás que regresar, tal vez no por mí, tal vez, entre nosotros la historia no vuelva a repertirse como hace tantos años nació, pero ¿quién sabe? La promesa de aquella noche aún sigue presente aunque tu estes tan ausente. ¿Comó te trata la existencia? ¿En algun momento yo he cruzado fugazmente tus pensamientos como tu lo haces? Tal vez, y si ese es el caso ¿de qué forma? ¿De una que los dos podamos disfrutar? ¿O una donde todo sigue como ahora?
7.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Ocho: Aún Sabes Como Sorprenderme.
Aún lo conservas, un poco enpolvado y olvidado pero aún te pertenece, aún lo tienes, al parecer no lo has olvidado. Fue una gran sorpresa ver que lo llevabas a todos lados y yo ni enterado, la felicidad se apoderó de mí por un instante, ¿qué pensabas sobre aquellas palabras que hace tiempo atrás te mencioné? ¿Aún las tenías en cuenta? Este caparazón sin sentimientos pero con mil y un interrogantes en la mente no supo que decir o como reaccionar cuando le mostraste que aún conservabas su corazón, imaginate la dicha que sentí en ese momento al ver que no lo tenías guardado en un cajón bajo llave, que te acompañaba a todos lados, eso, para mi fue importante, y no sabes como te lo agradesco. Pero no olvides nunca las palabras que estan grabadas en él, la promesa aún sigue latente, la fecha de caducidad aún no llega:
"Volveré tan pronto que no tendrás tiempo de hecharme de menos, cuida mi corazón, que lo he dejado contigo".
6.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Siete: Con El Agua Hasta El Cuello.
Se acerca una tormenta en el horizonte, días duros a la vuelta de la esquina, y aún nose como afrontarlos. Ya estoy con el agua hasta el cuello, se empieza a llenar el hoyo en el que estoy metido, ya no se si con lágrimas o con la lluvia que no le ha dado tregua a mi existencia. Es tiempo ya de decir adiós, pronto llegará un tiempo de descanso para mi corazón, un tiempo en el que me desintoxicaré de tu voz, de tu imagen, de toda tu, donde te sacaré completamente de mi sistema, solo para intentar vivir "mejor" de como me encuentro ahora. Solo me queda esperar a que el agua que hoy nose de donde llega me apague por completo, extinga la existencia de este pobre poeta de fuego que se consume en rabia y recuerdos. Pero donde hubo fuego, cenizas quedan, me levantaré de ellas como el ave fénix que renace más fuerte, esperando la última batalla que tendré contra tu persona.
5.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Seis: Cada Vez Me Alejo Más De Tu Corazón.
Cada día que paso contigo, mis sentimientos se van haciendo más fuertes, te quiero más, me gustas más, y sin importar cuanto luche por que me llames amor, solo consigo que me digas amigo. Pero si ese es mi destino, tendré que aceptarlo, sé que ya no hay nada que pueda hacer para cambiar tu perspectiva de mí, pero te prometo, y entre lágrimas lo juro, esta es la última vez, la próxima vez que nos volvámos a encontrar, te aseguro que te arrepentirás de no haberme llamado amor, y ese es un castigo que tendrás que soportar, así como yo intenté conquistarte, será tu turno de rogarme estar a tu lado, mientras llega ese momento, disfruta con quien quieras ese amor que te aseguro, algún día desearas sea única y exclusivamente mío.
4.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Cinco: Momentos Felices.
Hice un recuento de todos los momentos que me quitaron el aliento, no pude recordarlos todos, algunos se remontaban tanto tiempo atrás, que por más que quise traerlos de regreso, me fue muy complicado, así que solo enumeré los que pasé al lado de todos aquellos ángeles que se tomaron un momento de su vida para compartirlo conmigo. Y por un instante, sumergido en los efectos de dopage que me provocaba revivir esos momentos pensé: ¿Regresaría el tiempo para volver a vivirlos? La respuesta fue muy obvia, no, cada momento fue vivido en el momento que se devió haber vivido, no antes, no después, y no los viviría otra vez.
3.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Cuatro: Cuanto Más Lo Intento, Mayor Es Mi Fracaso.
Lo intento y caigo; me levanto, sigo y vuelvo a tropezar, no dejo de pensarte, se me va la vida en intentos sin conseguir hacerlo. Trato de no cruzar la línea que tracé hace tiempo, pero cuando me doy cuenta, ya la he rebasado. ¿Comó puedo sacarte definitamente de mis pensamientos? Ahora solo intento brincar el muro de emociones que no me deja continuar con mi vida, pero ¿qué puedo hacer si tu eres mi vida? Ya no hay otra salida, solo me queda olvidar mis falsas promesas e intentarlo de nuevo, luchar una vez más, por lo que ya creía muerto.
2.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Tres: Tu Presencia En Sueños Me Confundió.
Fue tan raro verte cruzar el umbral de mis sueños, fuiste la luz de mi pesadilla, pero ¿por qué tenias que ser tu, habiendo tanta otras? Una situación extraña que solo en los sueños podría llegar a darse. Si me hubieran dado a escoger entre ella y tú, la hubiera escogido a ella, pero si tu eras capaz de darme la felicidad que ella por tanto tiempo me negó, me hubiese quedado contigo, pero son solo declaraciones que alguien que no sabe ni lo que dice. Todo fue tan solo un sueño, verte después de tanto tiempo, aunque fuese en una proyección idiota de mi subconciente y el verte bien, me tranquiliza el alma y me alivia el corazón. Vive feliz tu vida, que después de esa noche, no volverás a ser participe de la guerra que ella y yo hemos provocado, es una promesa.
1.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Dos: Contando Estrellas.
Después de hace tanto tiempo, por fin decidí contar los adornos del manto nocturno que esta noche me arropa. Nunca antes lo hice, porque siempre me distraía dibujando escenas con ellas, siempre me recuerdan el momento en que esos ángeles se posaron en mi existencia. Cada imagen que con ellas formaba, siempre me desangraba de a poco el alma, ¿qué caso tenía entonces, si nunca fui amante del masoquismo? Pero hoy es diferente, hoy las recuerdo con alegría en vez de con melancolía, hoy no sangro penas, hoy sangro sonrisas, de esas que se te quedan y nunca olvidas, ¿cuántas sonrisas tengo guardadas detrás de la vitrina? Perdí la cuenta desde la que me regaló aquella chica, esa que me encontré mientras caminaba con el último ángel que puso fin a mi soledad. Ya no cuento más las estrellas por lo que en mí provoca hacerlo, ahora solo lo hago para poder dormir y olvidar el día, esperando despertar mañana con una sonrisa que secuestrar para colocar en mi cuarto de trofeos.
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