14.12.11

Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Cinco: A Solo Unas Horas.

Cada vez falta menos, las horas se consumen como el último cigarrillo que se enciende antes de dormir, lento y sin prisa. Si las cosas se dieran como yo sueño que se den, podría vivir feliz mientras mi corazón en su último suspiro, alcanza el éxtasis de tu cielo, no pediré más a la vida, pues me lo habra dado practicamente todo, pero no me dentendré hay, seguiré surcando cielos, esperando encontrar el pasaiso que el destino me marcó en este mapa mal trazado. Espero con ansias vida mía, a que la hora llegue y el tiempo se cumpla, el momento de que me veas morir a causa de tu hermosura. Este será, el último acto de valentía que tendré antes de morir aplastado por tu rotundo NO, que ya resuena en mi cabeza.

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