Otro año más termina, el fin de un ciclo y el comienzo de uno nuevo sin pausas, sin detenernos ni un instante, solo queda hacer el recuento de los daños que se quedan atrás, de las alegrias que nos inundaron el corazón, de las lágrimas derramadas, de las personas que se fueron, de las uqe llegaron para quedarse, de las que ya estaban aqui y solo reforzaron nuestros sentimientos hacia ellas. Este año que se va, deja en mi una gran dicha, y espero con ansias el siguiente, que venga como tenga que venir que estoy listo para todo lo que se me ponga enfrente, estoy decidido a cumplir mis sueños, mis metas, a lograr todo lo que quiero y sobre todo, a encontrar a una persona especial, única, diferente, como ninguna, una chica que en verdad sepa apreciar todo lo que estoy dispuesto a darle, espero con ansias encontrar a una nueva princesa que necesite la ayuda de un ángel que vaga en este mundo.
31.12.11
30.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Ochenta: Una Más.
Esta es la última, lo prometo.Se acabron los detalles, los actos de buena fe de mi parte, no esperes más cosas de esas de mi parte. Es extraño lo que provocas en mi cada vez que te veo, por más que intento alejarte de mis pensamientos, decisto cuando me doy cuenta de que es inútil, ¿sabes? Cuando me tocas, una descarga eléctrica me recorre el cuerpo, nose que me pasa, de algo estoy seguro, no quiero a alguien como tú a mi lado, pero ¿qué hacer si para mi ya eres todo? Cada cosa que intento para olvidarte termina en fracaso, estas tan dentro de mi ser que no se que pasaría si un día te arranco de tajo de mi corazón. Porque tus confesiones lástiman, me carcomen el alma y se terminan mi vida, me consumen como el cigarrillo que sostengo ahora en mi mano. Cada cosa que me dices no la olvido, se me clava en el alma con tinta permanente, y siempre encuentra un lugar donde quedarse, por más ocupada que esta se encuentre, pero hoy es la última vez, ya no caeré más en las redes que pones en mi camino, este es el último texto que te escribo, ya no serás más la musa que me acompañe cada noche, y no buscaré otra, no tiene caso que lastime a alguien que no se lo merece por mis absurdas desiciones, esperaré a que las aguas se calmen un poco, a que mis alas se sequen para emprender el vuelo nuevamente, por mis absurdas desiciones, entré a un mundo que no me corresponde del que salí más empapado que cuando se vuela bajo la lluvia; y no dudes que te estaré observando, pero no para ayudarte, lo haré solo para burlarme de cada tropiezo que tengas, como tu hiciste conmigo. Solo esperaré ese final que preparas para mi, a estas alturas ¿qué más podría perder?
29.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Nueve: En El Fondo Sé Que Me Quieres.
Y no intentes negarlo, lo veo en tus ojos cada vez que los observo; solo se trata de que seamos sinceros con esta aventura que podemos llegar a emprender. Pero aún sigues poniendo barreras entre nosotros, ¿a qué estamos jugando? Al parecer te gusta hacer sufrir a los que te quieren, solo mirame como me tienes, cayendome a pedazos por tu indiferencia y muriendo cada vez un poco más cuando decides no ser sincera. ¿Y si lo intentamos? Al final no perdemos nada y podemos ganar mucho, juguemos un poco, vamos a barajar nuestros sentimientos, malabareemos emociones, arriesguemoslo todo en una jugada que puede salvarnos la vida, ¿aceptas? ¿O debo seguir esperando a que decidas ser feliz? Tu decides...
28.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Ocho: ¿Y Si Mejor Me Besas De Verdad?
Acercate vida mía, dejate de juegos y hazlo de verdad, en tus ojos puedo ver el deseo reprimido de volverme a besar, ¿el pasado? Ese quedó atrás, lo que vivimos murio hace mucho, y algo nuevo puede comenzar, solo es cuestion de que así lo quieras, que yo estoy en toda la disposición, de llamarte amor de nueva cuenta. ¿Quieres jugar un poco? Juguemos a los enamorados, a arriesgarlo todo, sin importanos nada, ¿qué dices? Lo nuevo que pueda surgir de este juego absurdo y sin sentido, puede ser una experiencia que ninguno de los dos haya experimentado antes, solo ten en cuenta los riesgos, que aunque por fuera nos vemos igual, por dentro ya no somos los mismos, juguemos por el placer de sentir adrenalina en nuestro cuerpo, será algo lleno de riesgos, algo que nunca más, volverás a vivir... Cierra el trato con un beso, de esos que sabes que me encantan.
27.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Siete: El Tiempo No Pasa Por Nosotros.
Y otra noche en la que no eres dueña de mi desahogo nocturno, una vez más, será dedicado a ella, a quien me enamoró tantos años atras, la que ha sido y será la primera dueña de mi corazón.
Quien lo diría pequeña, el tiempo en nosotros al parecer no pasa, todo sigue como antes de que te marcharas a perseguir tus sueños; lo que vivimos juntos, a pesar de haber muerto hace tanto, sigue estando presente en situaciones que, sin querer, los dos vamos formando, y mira que yo no soy amante de poner a las personas en situaciones que me beneficien, siempre he sido malo haciendo esas cosas, no van conmigo. Pero, ¿sabes? No quiero que pase un año para volver a vivir de nuevo la gran experiencia que hemos pasado hoy, espero que tomes en consideración mi oferta de encontrarnos nuevamente, antes de que te marches a conquistar tus sueños, de cualquier modo, si pasa, el tiempo dejará en mi recuerdo, ese instante tan especial, para revivirlo siempre que te extrañe o te sienta lejos.
Quien lo diría pequeña, el tiempo en nosotros al parecer no pasa, todo sigue como antes de que te marcharas a perseguir tus sueños; lo que vivimos juntos, a pesar de haber muerto hace tanto, sigue estando presente en situaciones que, sin querer, los dos vamos formando, y mira que yo no soy amante de poner a las personas en situaciones que me beneficien, siempre he sido malo haciendo esas cosas, no van conmigo. Pero, ¿sabes? No quiero que pase un año para volver a vivir de nuevo la gran experiencia que hemos pasado hoy, espero que tomes en consideración mi oferta de encontrarnos nuevamente, antes de que te marches a conquistar tus sueños, de cualquier modo, si pasa, el tiempo dejará en mi recuerdo, ese instante tan especial, para revivirlo siempre que te extrañe o te sienta lejos.
26.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Seis: Esperando...
¿Suena extraño? Pues no lo es vida mía, aún sigo esperando:
A que mires al pobre hombre ue se muere ante tus ojos,
a que por un hazar del destino aceptes mi corazón,
a que decidas recibir cada escrito que de estas manos ha salido,
a que no rechaces el amor que hoy te entrego,
a que digas "si" a ser feliz conmigo,
a que me notes por un intante y no me olvides nunca,
a que me ames como yo te amo,
a que me anheles como yo te anhelo,
a que me sueñes como yo lo hago,
a que seas para mi algo más que una amiga,
a que llegue el día, en que podamos ser felices juntos...
15.12.11
Proyectos Suspendidos.
Por una semana dejaré mis proyectos de escritura por causa mayor, es una semana en la que me es necesario desaparecer del mundo considerando que aún sigo enamorado de ella, y cada vez que la veo me siento más y más atraido a ella, también es un tiempo necesario para renovar mi existencia, espero que en una semana, regrese recargado.
14.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Cinco: A Solo Unas Horas.
Cada vez falta menos, las horas se consumen como el último cigarrillo que se enciende antes de dormir, lento y sin prisa. Si las cosas se dieran como yo sueño que se den, podría vivir feliz mientras mi corazón en su último suspiro, alcanza el éxtasis de tu cielo, no pediré más a la vida, pues me lo habra dado practicamente todo, pero no me dentendré hay, seguiré surcando cielos, esperando encontrar el pasaiso que el destino me marcó en este mapa mal trazado. Espero con ansias vida mía, a que la hora llegue y el tiempo se cumpla, el momento de que me veas morir a causa de tu hermosura. Este será, el último acto de valentía que tendré antes de morir aplastado por tu rotundo NO, que ya resuena en mi cabeza.
13.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Cuatro: Un Rompecabezas Sin Solución.
Como me hubiese gustado que las cosas se hubieran dado como estaban escritas desde el principio, me hubiese encantado no tener que llegar a estas instancias donde el rompecabezas se hace más y más grande, aumentan el número de piezas y esto parece no tener fin. Por más que quiero seguir luchando, la esperanza se me va acabando conforme van pasando las horas, cada vez que intento buscar algo bueno que pueda salir de todo este maldito esfuerzo no lo consigo, me desanimo más y más, intento aferrar mi existencia a tu persona pero se vuelve más peligroso hacerlo, intentar que seas mucho más que mi amiga no tiene caso si al final todo terminará en un caos, ¿qué más puedo hacer si ya lo he intentado todo, y tú no ayudas a que el dolor pese menos y se vuelva más pasajero? Si continuo como hasta ahora, terminaré arrebatandome lo más valioso que tengo hasta ahora: mi vida. Por eso, con todo el dolor de mi alma, tengo que despedirme, abandonar de una vez por todas este proyecto de querer conquistarte, y si lo pienso, no habra otro dolor que se compare con este, pero es necesario que así sean las cosas, dejare a un lado este plan maquiavelico del que los dos saldremos lastimados solo por verte feliz, pero no sin antes, cumplir la promesa que pacté conmigo mismo aquella noche de embriaguez, solo un día más vida mía, solo uno para que este rompecabezas, deje de tener sentido y se destruya por completo.
12.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Tres: Cada Vez Que Avanzas Regresas Un Poco Más.
Tengo que admitirlo, cada vez que me llamas, mis ojos se llenan de un brillo de esperanza muy especial, lástima por la sorpresa que me llevo cuando escucho tus motivos para hablarme. En ocasiones me enloqueces con tu forma de ser, pero en otras te vuelves muy desesperante, pero así te quiero, tengo que admitir que es un poco complicado para mi corazón vivir con tantas cosas encima, pero si es lo que yo decidí, tengo que aceptarlo, al final, en pocos días, llegará la hora de revivir el miedo que hace tiempo sentí, es hora de cumplir con el contrato de muerte que firme una noche con algunas copas encima, vendrá a buscarme para ver si ya lo he hecho, y no se detendrá hasta verme en el infierno.
11.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Dos: Dependo Más De Tí De Lo Que Pensé.
¿Sabes? En ocasiones intento no pensarte, no sentirte cerca, no escucharte cuando dices mi nombre, no abrazarte cuando me aprisionas con tus brazos, pero a cada momento, me resulta más y más difícil ignorarte. Cuando intento no llamarte, siempre eres tu la que termina buscandome, cuando intento alejarme me atraes como un imán, simplemente no puedo separarme de ti, te volviste mi necesidad, mi droga, lo que provocas en mí hasta la fecha nadie lo ha hecho, y con eso quiero decir, que mis anteriores relaciones no son nada comparadas con lo que ahora vivo contigo, pero, lo malo que hay entre nosotros, es que no nos hemos dado la oportunidad de cruzar esa barrera de la amistad que esta presente, pero algún día, algún día mis useños de besar tus labios se volverá realidad.
10.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta y Uno: ¿Ya Nos Conociamos?
Me dijeron que ya nos conociamos, ¿en verdad? La memoria en ocasiones me falla y las personas que son importantes a veces las olvido, eres muy linda ¿sabes? Incluso podría decir que fue amor a primera vista, al menos de mi parte así fue, no se que pasó por tu mente mientras me observabas por el espejo, por ese pequeño y breve instante, ella desapareció de mi mente, espero nos podamos ver en otra ocasion, de una forma diferente.
9.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Setenta: La Cobardia Se Hace Presente.
En muchas ocasiones he pensado en tomarte tiernamente de la cintura, mirarte fijamente a los ojos y plantarte un beso de la forma más dulce que nunca antes lo han hecho. Pero no puedo, la cobardía se hace presente en todo momento, la barrera que entre nosotros se interpone se hace más y más grande, lo nuestro cada vez se va alejando y no veo una vida a tu lado, me resulta más difícil estar lejos de tu persona, necesito de tí, por favor, dame la oportunidad de alguna vez hacer algo que me demuestre que podemos ser algo más que amigos, que como pudiste darte cuenta desde hace tiempo, soy demasiado cobarde para hacer las cosas.
8.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Nueve: Una Noche Para Ella.
Solo por esta vez vida mía, mis pensamientos no serán tuyos, te arrinconaré en mi cabeza y no me inmutaré por tu ausencia, le dedicaré una noche a ella, que por tanto tiempo estuvo ausente en mi existencia: Hace tiempo que no cruzabas mis pensamientos, pero hoy no es diferente, no saltó a mi mente tu imagen de repente, o un recuerdo apareció esporádicamente en mi vida como para recordarte, no, decidí hacer esto por el mero placer de hacerlo, de recordarte un instante. ¿Sabes? Aún recuerdo aquel día de febrero con cariño, ¿comó olvidarlo? Por ti es que conosco este arte tan bello que es el amor que aún no entiendo ni domino, intento recordar cada momento especial que pasamos juntos, son tantos que perdí la cuenta. Aún espero tu regreso sin muchas esperanzas, sé que tendrás que regresar, tal vez no por mí, tal vez, entre nosotros la historia no vuelva a repertirse como hace tantos años nació, pero ¿quién sabe? La promesa de aquella noche aún sigue presente aunque tu estes tan ausente. ¿Comó te trata la existencia? ¿En algun momento yo he cruzado fugazmente tus pensamientos como tu lo haces? Tal vez, y si ese es el caso ¿de qué forma? ¿De una que los dos podamos disfrutar? ¿O una donde todo sigue como ahora?
7.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Ocho: Aún Sabes Como Sorprenderme.
Aún lo conservas, un poco enpolvado y olvidado pero aún te pertenece, aún lo tienes, al parecer no lo has olvidado. Fue una gran sorpresa ver que lo llevabas a todos lados y yo ni enterado, la felicidad se apoderó de mí por un instante, ¿qué pensabas sobre aquellas palabras que hace tiempo atrás te mencioné? ¿Aún las tenías en cuenta? Este caparazón sin sentimientos pero con mil y un interrogantes en la mente no supo que decir o como reaccionar cuando le mostraste que aún conservabas su corazón, imaginate la dicha que sentí en ese momento al ver que no lo tenías guardado en un cajón bajo llave, que te acompañaba a todos lados, eso, para mi fue importante, y no sabes como te lo agradesco. Pero no olvides nunca las palabras que estan grabadas en él, la promesa aún sigue latente, la fecha de caducidad aún no llega:
"Volveré tan pronto que no tendrás tiempo de hecharme de menos, cuida mi corazón, que lo he dejado contigo".
6.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Siete: Con El Agua Hasta El Cuello.
Se acerca una tormenta en el horizonte, días duros a la vuelta de la esquina, y aún nose como afrontarlos. Ya estoy con el agua hasta el cuello, se empieza a llenar el hoyo en el que estoy metido, ya no se si con lágrimas o con la lluvia que no le ha dado tregua a mi existencia. Es tiempo ya de decir adiós, pronto llegará un tiempo de descanso para mi corazón, un tiempo en el que me desintoxicaré de tu voz, de tu imagen, de toda tu, donde te sacaré completamente de mi sistema, solo para intentar vivir "mejor" de como me encuentro ahora. Solo me queda esperar a que el agua que hoy nose de donde llega me apague por completo, extinga la existencia de este pobre poeta de fuego que se consume en rabia y recuerdos. Pero donde hubo fuego, cenizas quedan, me levantaré de ellas como el ave fénix que renace más fuerte, esperando la última batalla que tendré contra tu persona.
5.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Seis: Cada Vez Me Alejo Más De Tu Corazón.
Cada día que paso contigo, mis sentimientos se van haciendo más fuertes, te quiero más, me gustas más, y sin importar cuanto luche por que me llames amor, solo consigo que me digas amigo. Pero si ese es mi destino, tendré que aceptarlo, sé que ya no hay nada que pueda hacer para cambiar tu perspectiva de mí, pero te prometo, y entre lágrimas lo juro, esta es la última vez, la próxima vez que nos volvámos a encontrar, te aseguro que te arrepentirás de no haberme llamado amor, y ese es un castigo que tendrás que soportar, así como yo intenté conquistarte, será tu turno de rogarme estar a tu lado, mientras llega ese momento, disfruta con quien quieras ese amor que te aseguro, algún día desearas sea única y exclusivamente mío.
4.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Cinco: Momentos Felices.
Hice un recuento de todos los momentos que me quitaron el aliento, no pude recordarlos todos, algunos se remontaban tanto tiempo atrás, que por más que quise traerlos de regreso, me fue muy complicado, así que solo enumeré los que pasé al lado de todos aquellos ángeles que se tomaron un momento de su vida para compartirlo conmigo. Y por un instante, sumergido en los efectos de dopage que me provocaba revivir esos momentos pensé: ¿Regresaría el tiempo para volver a vivirlos? La respuesta fue muy obvia, no, cada momento fue vivido en el momento que se devió haber vivido, no antes, no después, y no los viviría otra vez.
3.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Cuatro: Cuanto Más Lo Intento, Mayor Es Mi Fracaso.
Lo intento y caigo; me levanto, sigo y vuelvo a tropezar, no dejo de pensarte, se me va la vida en intentos sin conseguir hacerlo. Trato de no cruzar la línea que tracé hace tiempo, pero cuando me doy cuenta, ya la he rebasado. ¿Comó puedo sacarte definitamente de mis pensamientos? Ahora solo intento brincar el muro de emociones que no me deja continuar con mi vida, pero ¿qué puedo hacer si tu eres mi vida? Ya no hay otra salida, solo me queda olvidar mis falsas promesas e intentarlo de nuevo, luchar una vez más, por lo que ya creía muerto.
2.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Tres: Tu Presencia En Sueños Me Confundió.
Fue tan raro verte cruzar el umbral de mis sueños, fuiste la luz de mi pesadilla, pero ¿por qué tenias que ser tu, habiendo tanta otras? Una situación extraña que solo en los sueños podría llegar a darse. Si me hubieran dado a escoger entre ella y tú, la hubiera escogido a ella, pero si tu eras capaz de darme la felicidad que ella por tanto tiempo me negó, me hubiese quedado contigo, pero son solo declaraciones que alguien que no sabe ni lo que dice. Todo fue tan solo un sueño, verte después de tanto tiempo, aunque fuese en una proyección idiota de mi subconciente y el verte bien, me tranquiliza el alma y me alivia el corazón. Vive feliz tu vida, que después de esa noche, no volverás a ser participe de la guerra que ella y yo hemos provocado, es una promesa.
1.12.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Dos: Contando Estrellas.
Después de hace tanto tiempo, por fin decidí contar los adornos del manto nocturno que esta noche me arropa. Nunca antes lo hice, porque siempre me distraía dibujando escenas con ellas, siempre me recuerdan el momento en que esos ángeles se posaron en mi existencia. Cada imagen que con ellas formaba, siempre me desangraba de a poco el alma, ¿qué caso tenía entonces, si nunca fui amante del masoquismo? Pero hoy es diferente, hoy las recuerdo con alegría en vez de con melancolía, hoy no sangro penas, hoy sangro sonrisas, de esas que se te quedan y nunca olvidas, ¿cuántas sonrisas tengo guardadas detrás de la vitrina? Perdí la cuenta desde la que me regaló aquella chica, esa que me encontré mientras caminaba con el último ángel que puso fin a mi soledad. Ya no cuento más las estrellas por lo que en mí provoca hacerlo, ahora solo lo hago para poder dormir y olvidar el día, esperando despertar mañana con una sonrisa que secuestrar para colocar en mi cuarto de trofeos.
30.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta y Uno: La Soledad Cada Vez Pesa Más.
Pero me encanta sufrir por las personas que no saben valorar mis actos nobles y desintersados, ese es el problema conmigo, nunca me tomaré la molestia de quererme un poco a mi mismo, y de ahí es de donde deriva mi dolor existencial y mi coflicto personal. Cada vez que la miro, no puedo evitar enamorarme más y más de su presencia. Hasta a su sombra le encontré color después del daño que me ocasionó, y aunque sé que jamás podremos estar juntos, eso no es algo que me importe más, con verla cada día sonreir, con eso, mi paso por su vida habrá valido cada lágrima derramada por su persona.
29.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Sesenta: Tal Vez.
Cuantas cosas pasaron en tan poco tiempo, y pensar que las cosas tal vez, y solo tal vez pudieron haber sido diferentes, tal vez ahora yo no tendría este destino que amenaza con llevarse mi existencia, ¿Qué hubiese pasado vida mía, si las cosas hubieran sido diferentes en verdad? Tal vez ahora yo no estaría aquí, sufriendo, agonizando por tu amor, tal vez ahora lo estaría disfrutando, pero si así tienen que ser las cosas, yo no puedo ponerle objeción a nada, cada momento que pasamos juntos fue maravilloso, y quedará por siempre en este viejo libro que hoy contemplan miles de personas que al igual que yo, sufren la misma enfermedad que hoy me termina de consumir. Espero que mi experiencia les sirva, que no sea necesario el que tengan que vivir en carne propia el dolor que hace tanto yo experimenté. Mientras más lo pienso, menos lo comprendo, ya no tiene caso que lo analice, ya no queda algo que pueda hacer para cambiar las cosas. La vida se me va al ritmo en que se consume el cigarrillo que sostengo en mano. Me despido de mi existencia con la mejor actuación de mi vida, con aquella que surgió a causa de mi amor mal correspondido y del dolor que fue necesario causar para hacerle entender a mi corazón que en ocasiones tenemos que arriesgar para ganar, me despido con el papel protagónico de la obra de mi vida.
28.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cincuenta y Nueve: Apareció Ante Mi Sorpresivamente.
Apareció frente a mi, tan bella, tan única, tan especial como siempre, ¿cómo supe que era ella? Nunca olvidaría esa sonrisa que la distingue tanto, pero ¿qué hacia allí? ¿Quién le dijo donde podría encontrarme? Fue extrañamente conocida esa escena, el lugar, la hora, ella y yo puestos en el tablero que hace tiempo se había cerrado. No supe que hacer o como reaccionar, me quedé paralizado, mis piernas no respondían, mi boca no sabía que decír, pero no fue necesario, ella se acercó a mi y me abrazó, detuvo el tiempo, regresó a aquel momento en aquel lugar, pero esta vez, era para siempre.
27.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cincuenta y Ocho: Anhelando Verla Otra Vez.
La vi por primera vez aquella tarde lluviosa de Noviembre, mientras todos corrían por la calle buscando resguardarse de la lluvia, yo caminaba normal, me encanta el olor del aire humedo. Y de pronto, sin previo aviso, la vi, resaltaba de entre todas aquellas personas asustadas, era tan única, su mirada me impactó, su figura estaba como esculpida por los mismos Dioses, como me hubiese encantado hablar con ella, pero en otra ocasión será. Se que nos volveremos a ver muy pronto...
26.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cincuenta y Siete: ¿Las Cosas Pudieron Ser Diferentes?
¿Y si las cosas hubiesen sido de otra forma? ¿Si hubiesemos decidido cambiar nuestra historia? ¿Qué hubiese pasado si en vez de decidir llamarte amiga, te hubiese llamado amor? Por más que lo pienso, lo analizo, ¿habría valido la pena? ¿Las cosas hubiesen sido diferentes entre nosotros? ¿O abríamos vivido la misma gran historia que hoy nos acompaña? No lo se, la verdad, es extraño lo que en ocasiones nos pasa, pero estoy seguro de que las cosas entre nosotros, hubiesen funcionado de maravilla, al menos al principio, depués, hubiese sido yo el que (lo aseguro) habría puesto un final, vida mia, te extraño, y no tienes una idea de cuanto, te quiero, pero en ocasiones me resulta tan complicado mencionarlo, que ni siquiera se lo que hoy escribo...
25.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cincuenta y Seis: Se Terminó La Partida.
Se nos cayó el teatro vida mía, el juego llegó a su fin, me sé de memoria el guión de tu patetica obra, conosco cada línea, cada acción, cada movimiento que harás. Es como el día que jugamos ajedrez, el día que perdimos nuestro reino por una guerra absurda de sentimientos. Hoy me volvió a pasar, sentir la soledad a flor de piel, tan cerca, tan mía, más mía que tu tengo que admitir; y eso me había jurado no me volvería a pasar, pero solo por hoy, moriré una vez más de pie, no para pecar de grandeza, es para que, cuado despierte, no me tenga que levantar, solo tenga que dar un paso más. Jaque mate vida mía, buscate un nuevo peón, este rey, se va a buscar un mejor reino, un mejor trato, una mejor reina.
24.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cincuenta y Cinco: Las Mariposas Empiezan A Caer.
Una sensación extraña se apoderó de mi cuerpo, la habia sentido antes, pero no de esa forma, no dolia, pero tampoco lo disfrutaba. Fui al Doctor, decidido de saber lo que me pasaba, grata fue mi sorpresa al enterarme que las pequeñas mariposas que revoloteaban en mi estomago estab muriendo, ya no batian más sus alas. El Doctor se impresionó mucho con mi caso, era algo nunca antes visto ¿cuántas veces puedes ver que, la sensación que te produce en el estomago el estar enamorado, en vez de alegrarte, te mataba te a poco? "No hay cura para su caso, es algo nunca antes visto" me dijo, no supe si sentirme halagado o decepcionado. ¿Sabes? Todo esto es culpa tuya, por ese pesticida de dolor que me das cada día, espero estes feliz, porque yo no me podré enamorar nunca más, esas han sido las palabras del doctor, espero se equivoque, espero sentir otra vez el revolotear de sus alas en mi panza, este pobre idiota, ahora también es un infeliz.
23.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cincuenta y Cuatro: Esperando.
Aqui sigo, en el mismo lugar, donde me dejaste, donde te vi por última vez. Si, después de tanto tiempo, aún sigo esperando por ti, aún me encuentro mirando al horizonte, esperanzado, con la ilusión de verte regresar por mi, por nosotros, para volver a ser felices juntos. ¿Qué fue de ti? ¿Encontraste lo que saliste a buscar? ¿O es que acaso te volviste a enamorar y te olvidaste del tonto que te espera en el mismo lugar? Dimelo amada mia, que la Luna cada noche me propone dormir entre sus brazos, cobijado por sus labios, pero ante todo, soy un caballero, y yo nunca olvido, aún espero tu regreso, ¿volverás alguna vez? ¿o es tiempo ya de tomar en cuenta las porposiciones que me ofrece la Luna cada noche que pasa y no regresas? Hazmelo saber pronto, ¿yo? Sigo aquí, parado en el mismo lugar, donde nos vimos por última vez, donde el tiempo no pasa, donde la realidad, no es más que un absurdo sueño.
22.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cincuenta y Tres: Me Declaro Explorador.
Me declaro explorador, navegante de las olas de tu cintura, descubridor de los soles que llevas por ojos, dueño de la comisura de tus labios, conquistador de tu corazón. Soy astronauta, caminante de la orbita de tus pestañas, músico de las notas de tu voz, escritos de las aventuras de nuestro mundo de cuanto de hadas. ¿Qué más deseas vida mia, si toda tu ya eres mía?
21.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cincuenta y Dos: Otra Vez Indiferencia.
¿Qué pasa ahora contigo? ¿Acaso hice algo mal? ¿Algo de lo que no estoy enterado? Pense que todo entre nosotros ya estaba arreglado, que ambos nos tomaríamos las molestias de buscarnos, de hablarnos, ¿qué paso contigo? ¿ Te has arrepentido de tu desición? Ya no me tomaré la molestia de buscarte, creo que es tiempo de que hagas lo que yo por tanti tiempo hice. Pero sabes muy bien que me es imposible vivir sin la droga que me provoca tu presencia, tengo que aprender a desprenderme de los efectos que en mi provocas, pero mientras ese día llegue, tengo que disfrutar al máximo lo que en mi provocas ¿no crees?
20.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cincuenta y Uno: A Tout Le Monde.
Todos se han reunido, es tiempo de decirnos adios, nuestros caminos hoy se separan, pero no se pongan tristes, al contrario, prefiero verlos despedirme con una sonrisa. Me esperan nuevos mares por contemplar, nuevos soles por disfrutar, nuevas estrellas que contar, nuevos horizontes que alcanzar, nuevos caminos por recorrer. Los estaré esperando en un mejor lugar, uno que podamos disfrutar todos, donde el dolor no exista, donde todo este lleno de verdad, los esperaré, para recibirlos con una sonrisa, con los brazos abiertos.
19.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cincuenta: Nadando Entre Recuerdos.
Me encuentro sumergido en las sensaciones de revivir esos momentos: el olor de su perfume que me hipnotizaba completamente, el sonido de su voz tan dulce al decir mi nombre, el sabor de sus labios dulces al besarme con ternura, el sentir su presencia tan cerca de la mía, los recuerdos a cada momento se vuelven más reales, más vividos, y eso para un loco si camisa de fuerza es peligroso, en cualquier momento me podría perder en la memoria de esos bellos momentos solo para dejar olvidada en un rincón a la cruda realidad que es despertar otro día más sin ti. Por eso, esta noche, me entretengo un poco con mis viejas fotografias, con los viejos escritos, me sumerjo más y más en el mar de mis recuerdos, sin saber a donde nadar para salir de ellos, con el riesgo de morir ahogado por falta de realidad. ¿Aún lo recuerdas? Yo saco la cajita de cristal de nuestra vida juntos una vez al mes para darle una desempolvada y ver que viejas dulces sensaciones le trae a mi ser tu recuerdo y mi falta de existencia en tu vida.
18.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cuarenta y Nueve: Si Me Dieras Una Oportunidad.
Ven, acercate, ¿puedes verlo? Observa bien el horizonte. ¿Lo vez? ¿No? Es nuestro mundo, si, escuchaste bien, NUESTRO mundo, el que día a día he estado creando para ti, el que con el pasar del tiempo he mejorando para vivir en el solo nosotros, si miedos, sin limites, sin quien juzgue este amor sincero. Ven, sigueme, te mostraré cada rincón del lugar: Por aquí tenemos el campo de Morfeo, no porque puedes dormir aquí tranquilamente, es el campo donde tus sueños se hacen realidad; este, es nuestro palacio, hecho de esperanza, adornado con dolor y unas cuantas lágrimas en la pared, ¿por qué? Pare recordarnos que la esperanza, sin importar el dolor o la tristeza, siempre nos sacará adelante; y esta es para mi, la pare más importante del lugar la pista de despegue, ¿qué si tenemos un avión? No vida mia, no lo necesitas si este ángel tuyo puede llevarte a donde tu le digas, siempre buscando llegar más y más arriba. Vamos a quedarnos aquí por siempre, demonos lo que tantos otros nos han negado sin importarles el daño que pudieran llegar a causarnos: demonos la oportunidad de ser felices el uno al lado del otro. Todo esto es tuyo reina mía, si lo deseas, serás bienvenida cuando tu quieras, pero no demores demasiado, a pesar de que me sobra esperanza, se me redujo la paciencia, no tardes amor mio, no tardes en darte cuenta, de que todo lo que vez aquí puede ser tuyo, sin restricciones y sin condiciones.
17.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cuarenta y Ocho: La Historia Aún No Termina.
Me levanto después de haber caido, aún herido y con cicatrices que dan fe de mi lucha en el campo de batalla. Con los ojos llenos de ambición y los brazos hacia arriba, con un mundo aguardando mi regreso, preguntandome ¿dónde esta el verdadero amor? Buscando alguna señal en el cielo estrellado que me de indicios de que aún podemos continuar con esto, de que esta historia aún no termina, que nuestro cuento tiene final feliz. Se que miras el mismo cielo que yo, se que buscas despertar de este sueño que no parece tener final, estrellando el reloj de arena contra la pared, para no ser más un juguete manejado al antojo del pasar de los días. Buscame, no me esconderé solo si tienes tu la iniciativa de querer regresar el tiempo y volver a intentarlo. Si lo nuestro está destinado a morir en el olvido y vivir por breves instantes en el recuerdo, me daré por bien servido, me has dado más de lo que podía haber pedido. Abre los ojos, mira al cielo, y te darás cuenta que nuestro camino esta definido ya, si nos cruzamos una vez más, ten por seguro que las cosas se repetiran, si así lo deseamos los dos, pero si nuestros planes no resultan como los habiamos planeado, no llores vida mia, guarda tus lágrimas para el final de mi existencia, que por ahora, no tiene sentido verte sufrir, si aún sigo aquí, junto a ti. ¿Sabes? Sin importar cuantas veces caiga en el abismo, el miedo ya no se apodera más de mi ser, porque la luz al final de mi camino... Vaya que es una coincidencia, es y se llama como tú.
16.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cuarenta y Siete: Persiguiendo Arcoiris.
A pesar de que la lluvia aún no termina, entre las nubes, se ve un Sol que brilla con intensidad, después de que la lluvia acabe, un inmenso arcoiris se verá salir de entre las nubes. Cuando el momento llegue, estaré listo, buscaré mi tesoro, al final del arcoiris, es tiempo ya de ser feliz, de ser lo que por tanto tiempo soñé y hasta la fecha no he podido realizar. Ya basta de vivir estancado en este pozo que casi termina de llenarse con lluvia y lágrimas, estoy a punto de salir, y más que nunca, estoy decidido a conquistar al mundo, por el modo que sea.
15.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cuarenta y Seis: ¿Cuanto Tiempo Hasta Que Nos Vuelva A Psar Lo Mismo?
Hoy me quitaste un gran peso de encima, las cosas volveran a la normalidad, como siempre debieron seguir estando, como si nunca hubiesemos tenido algun problema, y eso me hace feliz, me aliva el alma y me tranquiliza la consiencia, pero como todo, siempre existen las malditas dudas, y la mia en este momento es ¿hasta cuando? ¿Hasta cuando nos durará el placer de ser amigos? ¿Hasta cuando podré soportar el hecho de no ser algo más para ti? ¿Cuando llegará el momento en que volvamos a discutir por una absurda tonteria? ¿Cuanto podré soportar siendo tu amigo hasta antes de volver a explotar? Son cosas que no me dejarán dormir esta noche, para las que estoy preparado, y mientras llegan, disfrutaré como nunca tu compañia.
14.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cuarenta y Cinco: ¿Y Si Perdiera La Esperanza?
He bajado ya al mismo infierno, he perdido la esperanza, ya no hay salida de mi mundo de pesadillas, me volví paranoico, todos me señalan y me miran a mis espaldas, dicendo: " hay va, pobre, que tonto, que idiota", pero es lo que yo me busqué. Ahora vago por las calles donde no hay ni una chispa de piedad, todo es oscuro, sumergido en las tinieblas, por mas que camino, por más que sigo la brújula que señala a mi destino, no encuentro algo que me de un aliento de esperanza. El corazón pesa, las alas estan rotas y gastadas, tengo puesta una camisa de fuerza, ¿que será de la existencia de este pobre loco? Este jocker, perdió el juego de la vida, ahora solo vive buscando a la reina de corazones uqe le arrebató el suyo.
13.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cuarenta y Cuatro: ¿Qué Pasó Contigo?
Decias te comerias al mundo, le demostrarías el valor que tienes como persona, todos estarían rendidos a tus pies, por cualquiera de tus acciones, y pasa el tiempo y sigues en las mismas. ¿Qué pasó contigo? ¿Qué pasó con todo eso que dijiste? ¿Solo eran palabras al viento? ¿Qué esperas para poner manos a la obra? Estas demorando demasiado, todos siguen adelante y tu has decidido quedarte estancado, has pasado mucho tiempo mirando la pista de obtaculos de los demás, que no has hecho nada por empezar a correr la tuya, ¿qué esperas?
12.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cuarenta y Tres: Si Supieras Cuanto Pienso En Ti.
Si supieras cuanto pienso en ti, eres lo primero que me llega a la mente, eres la última persona que me creuza la mente antes de dormir, eres la bendicion mas grande de mi vida. Eres mi regalo más grande, mi milagro realizado, mi sueño hecho realidad. Te quiero, te extraño, mis días son un martirio sin saber nada de ti. Te quiero, te anhelo, si supieras cuanto pienso en ti, te sentiras alagada, bendecida, soñada, deseada.
11.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cuarenta y Dos: Un Cruce Extraño De Miradas.
¿Sabes? Fue repentino y muy extraño, la luz de la farola me mostraba solamente a quien podias ser en realidad, no me tomé la molestia de cruzar palabra alguna contigo. A simple vista, puedo decir que eres hermosa, me pregunto como será lo demás. Jugabas como una pequeña niña, mientras yo seguia metido en la historia que me tiene ahora tan confundido, pude notar que me mirabas, tal vez notaste que yo también lo hacia, pero no fue hasta que decidiste marcharte cuando nuestras miradas se cruzaron, a pesar de haber sido por casi cinco segundos, me quede intrigado y deseoso de saber quien eras, con esa mirada, un gran impulso electrico me recorrió la espalda, ojala y en otro momento pueda volver a verte, e incluso, tener el valor de decirte "hola".
10.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cuarenta y Uno: Llora Solo Un Poco Por Mi.
¿Quién apago el brillo que emanaba de tus ojos? ¿Quién opacó la luz de tu mirada que me guiaba desde el alba? ¿Quién a sido capaz de hacer llorar a una bella dama? Pero lo más importante, ¿dónde estaba yo, que no pude impedirlo? Vuelves a caer de rodillas, suplicando su perdon, pero vida mia te pregunto ¿en verdad vale la pena? ¿No estas harta ya de recibir siempre lo mismo? Buscate a alguien más vida mia, alguien que este dispuesto a dar su vida por verte sonreir un poco cada día. Voltea atrás y verás al pobre diablo que bendice el camino por el que pasas desapercibida de su presencia. Este infeliz que hoy escribe por ti y para ti, aquel que le gustaria tener la fortuna de recibir aunque fuese una lágrima tuya. ¿Cuándo llegara el día amor, en el que llores, aunque sea un poco por mí? Ya no se ni quien soy o a donde voy, me falta tu presencia, vamos vida mia, ilumina mi sendero, hoy me siento perdido sin ti.
9.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Cuarenta: Lamento Nocturno.
¿Lo escuchas? ¿No? Presta atención a los murmullos que arrastra el viento, a lo lejos, se escucha un sonido triste y lastimero, como el de un fantasma que vaga en pena por el mundo buscando resolver sus asuntos pendientes. Escucha, ¿lo oyes? No, no es un fantasma. Cada noche de intenso frío y amenaza de lluvia, podras escucharlo, incluso olerlo, es caracteríztico en él ese olor a tabaco, ¿qué es? No, no es un muerto en vida, es solo un poeta que pena una agonia, murmuran que lleva en su pecho una herida y va con su alma destrozada, como dice la canción, vaga buscando el último verso de su poesía perfecta. ¿Lo has oido? Esta cerca, dicen que sus palabras hipnotizan y su mirada asesina, no necesita más para destruir al mundo... Ten cuidado, no salgas sola, que en cualquier momento, con uno de sus versos, puede llegar a enamorarte, y de ser así, habrás ganado un pase directo al mismo infierno...
8.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Treinta y Nueve: Ya No Los Hacen Como Antes...
Ahora son más delicados y frágiles. Se rompen con facilidad y son más sencibles al dolor, se emocionan más de lo que deberían, ¿Y para qué? Para que al final terminen por lastimarse solos: masoquistas en pocas palabras. Se dejan llevar por la primera dulce voz que les hable bonito, no piensan en las consecuancias que esto podría traerles, y no me trago esa excusa de que asi es el amor, éste es más serio. Los materiales ya no son los mimos, cada vez los hacen de menor calidad, no escuchan a nadie, mucho menos a la razón que en lugar de estar en su contra esta a su favor, pero viven tan enfrascados en su idea de amar sin condiciones que no desean escuchar a nadie. Pero así son las cosas, las nuevas generaciones tenemos que aprender con mano dura lo que a los otros les tomo tan poco tiempo entender.
7.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Treinta y Ocho: Ya No Duele Tu Ausencia.
¿Sabes? Hace tiempo que tu imagen no cruza mi cabeza, a pesar de la soledad de estos días rutinarios, estoy muy comodo con ella, hacia tiempo que no me conectaba con ella, hace tiempo que no la sentia tan cerca, tan real. Ahora me sumerjo en los vicios de mi atrofiada mente, ellos cumplen tan bien el papel que tenias en mi existencia: ahora son ellos los que me hacen sentir mejor. ¿Qué ha sido de tu vida? ¿Cómo te trata la existencia? ¿Aún sufres? ¿Aún lloras por alguien que not e valora? ¿Has aprendido algo sobre lo último que hablamos? Creo que no. Tu persona no a tenido presencia en mi existencia. Ay amor mio, si supieras todo lo que de mi a sido, te aseguro que a este pobre diablo que considerabas tu angel, lo habrias mandado al mismisimo infierno desde hace tanto tiempo...
6.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Treinta y Siete: Un Beso De Labios Negros.
Deseo probar esos labios, rojos carmesí, esos que me lleven al caos existencial más grande de mi vida, esos que hagan colapsar el universo entero, que me hagan caer e la lujuria y me hagan perder la razón, esos labios que me insitan a probar de lo prohibido, esos, que me lleven al infinito cielo con el veneno que inyectan en mi cuerpo. Quiero probar esos duces labios rojos carmesí con sabor a muerte.
5.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Treinta y Seis: Simplemente No Lo Entiendo.
No entiendo, por más que le doy vueltas en mi cabeza aun no lo comprendo, ¿qué me esta pasando? ¿Por qué no dejo de pensar en ti? A pesar de que la culpa me consume día a día, cuando intento llamarte mi maldito ego no me deja: "Es su turno, ya basta de que le ruegues tu", me termino convenciendo de que es verdad, ya no puedo con esto, me siento fatal, ojala y algun día esto termine y empiecen a llover las cosas buenas que han sido declaradas para mi.
4.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Treinta y Cinco: Completo Incompleto.
Ya no soy el mismo, hoy algo me falta, a pesar del dolor que acompaña a tu ausencia, existe algo más en mi que no me deja en paz, que me destruye de a poco, que me tortura minuto a minuto. Ya no lo soporto más, ¿qué es eso que me falta? ¿En dónde esta esa parte de mi rompecabezas que no me deja seguir adelante? Por esa causa, por esa sencilla razón, soy un completo incompleto.
3.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Treinta y Cuatro: Pasaste Por Mi Mente Por Un Instante.
Es extraño sabes, el toparte en mis recuerdos después de tanto tiempo, hacia ya mucho que no me pasaba algo así, el creer que habia perdido la imagen de tu rostro sonriente de mi mente me hizo pensar en como te encontraras. Hace ya bastante que no se nada de ti, ¿cómo estas? ¿Qué a sido de tu vida? ¿Cómo te va en el amor? Pero quizás lo que más me inquieta saber es: ¿Eres feliz? Yo me sigo torturando con los mismos problemas de siempre, y por más que intento salir del bache o no caer en el mismo error, al final termino cediendo. Sigo siendo el mismo niño ingenuo que da todo por amor, sin siquiera esperar a ver si es correspondido. ¿Cómo estas? Espero que algun día nuestros mundos vuelvan a cruzarse, no sabes como añoro aquellos dias juntos con alegria, y como los anhelo con nostalgia.
2.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Treinta y Tres: A Cada Instante.
Cada instante que paso contigo, se vuelve un momento eterno resguardado en la memoria del alma. Cada minuto que estoy contigo, me hacer sentir más vivo. Cada hora que paso contigo, me hace la vida menos pesada, más divertida y más emocionante. Cada día que paso contigo, que plasmado en tinta y papel para ser recordado hasta la eternidad. Porque así eres tu, y me vuelves tan yo con forma tan singular de ser, mejor que una droga es el tiempo que juntos compartimos. Eres mi marca personal de heronia, la que adormese el dolor que cargo en el corazón.
1.11.11
Cien Días Cien Escritos. Día Treinta y Dos: Preparandome Para Empezar.
Todo esta listo, mi musa esta conmigo aunque sea en una foto, y nuestra historia quedará plasmada en papel para que los demás la conozcan. No lo hago para que el mundo sepa como eres, solo quiero dejar a mi modo una huella en cada persona que la lea, en cada individuo que se sienta identificado con esta historia de la vida real. No trato de humillarte, quiero que entiendas como viví yo esta tragedia, como me sentí yo, cada pensamiento, cada sentimiento, te entrara por los poros y vivirás con la sed de seguir leyendo, vamos a por todo, en este gran reto, donde tu y yo, seremos los protagonistas, y viviremos el final feliz, que yo quise para ambos, esa es la ventaja que me da mi mundo de escritura, puedo manipularlo a mi antojo.
31.10.11
Cien Días Cien Escritos. Día Treinta y Uno: Epílogo: Nuevos Caminos.
Hoy el Sol brilla como nunca, hay toda una vida por delante, un camino nuevo me espera, unas alas nuevas, una armadura más brillante, todo pinta a mi favor. Nada puede fallarme ahora, el mundo conspira, pero no más en mi contra, y entre esta nueva forma de ver la vida me pregunto: ¿Cómo estas? ¿Todo marcha como querias? ¿Me extrañas como yo te extraño? ¿O yo si me enamoré?
30.10.11
Cien Días Cien Escritos. Día Treinta: Acto VI: El Renacer Del Caballero.
Estoy listo, mi Creador me a dado las armas necesarias para enfrentar una vez más a la vida, pero sobre todo, me ha dado algo que muchos desearian tener: una segunda oportunidad. En medio de la lluvia y una inmensa tumba que resguarda mi persona, se comienza a mover la tierra humeda, de entre ella sale una mano, mi mano, si impulso de salir de este lugar. La lluvia moja mi cuerpo antes destruido y demacrado que hoy se convierte en uno nuevo y renovado, mis alas han crecido nuevamente, son más bellas y mejores, podré volar tan alto como quiera, buscaré en los cielos el final feliz que tanto quiero. No me rendiré nunca más por una persona que no vale la pena, no desistiré de mis sueños, volaré tan alto como sea necesario para alcanzarlos, hoy vengo a conquistar al mundo, asi que, en medio de la lluvia y aun con el recuerdo de la chica que me lastimó en mi otra vida, hago una promesa: no me dejaré vencer por nadie jamás.
29.10.11
Cien Días Cien Escritos. Día Veintinueve: Acto VI: Conspiración Divina.
Cuando llegué por fin a casa, todos me esperaban emocionados, me miraban y aplaudían, lloraba y se conmovían, me abrazan y apoyaban, mis hermanos estaban conmigo, por fin estaba en casa. Me dijeron que El Creador quería verme, me sentí extrañado, no sabía para que, pero quería verme. Cuando estuve frente a él, me pidió una disculpa, diciéndome que el todo lo había planeado, todo había sido un juego suyo, pero con una intención: hacerme entender que la chica de humo no era para mí, que merecía proteger a alguien mejor, que ella estaría bien, le esperaba una buena vida, pero tendría que pasar aún muchas pruebas. Le dije que había sido cruel, le grite, le reclamé, le pedí que arreglara las cosas entre nosotros, pero al final entendí que lo hizo por mi bien. Reímos, lloramos, y al final, me dio la gran noticia, mi misión aún no había terminado y tenia que regresar. Tendría que estar listo, que las verdaderas pruebas apenas iban a comenzar.
28.10.11
Cien Días Cien Escritos. Día Veintiocho: Acto V: Día De Luto.
Hoy todos han venido, ya me encuentro más tranquilo, ya todo se ha vuelto más sencillo. Aunque ellos no puedan verme, estoy presente, no podía faltar yo a mi propio funeral, cada palabra que dicen, cada lágrima que derraman por mí es un halago que se convierte en un yugo que no me deja desprenderme de ustedes. Hoy todos han venido a contemplar al ángel que se exhibe en su caja de cristal con su armadura rota y fundida por el calor de la explosión. Quiero abrazarlos a todos, quiero sentir su calor inundando cada parte de mi ser, ya no tengo palabras para expresarles lo que siento, solo puedo decirles gracias, porque nunca me dejaron caer, nunca dejaron de valorarme como persona, hicieron mucho más que la única persona que hoy se encuentra ausente, eso no me sorprende. Bueno mis amigos, es hora de llevarme su recuerdo a la tumba, tres kilogramos de paz se colocarán sobre mí, los quiero a todos. No lloren más por mi, no es el final, es el principio de mi regresar a su lado, despídanme con una sonrisa, nada me complacería más... Los esperaré en la luz, allí donde no existe dolor. Adiós mis amigos, nos veremos en otro lugar...
27.10.11
Cien Días Cien Escritos. Día Veintisiete: Acto IV: Se Me Acabó La Exitencia.
La busqué en el único lugar donde aseguro se sentía segura, la llamé con voz tenue, entrecortada, las heridas y el dolor me robaron la fuerza hasta para pronunciar palabra alguna. Frente a ella, y con la lluvia como mi única testigo, le puse el arma en la mano, apuntando a mi cabeza, lo único de mi coraza que aún tiene vida. Le pedí que lo hicera, que acabara conmigo, que la existencia sin ella no tenia sentido, ella no tendría culpa, yo cosechaba lo que hasta entonces había sembrado. Dudó, lo pensó, pero al final mis palabras fueron mas fuertes, se le clavaron en el alma y le movieron el corazón, sin remordimiento, lo hizo. Silencio. Ya todo es eterno, ya todo el calma, ya no pesa el alma, ya no sangra el corazón, por fin me sumerjo en la oscuridad eterna, aquella que solo puede darme paz, aquella que me espera con los brazos abiertos... Tanto esperó por mi, que ahora que me tiene, no sabrá que hacer conmigo. Silencio.
26.10.11
Cien Días Cien Escritos. Día Veintiseis: Acto III: El Recuento De Los Daños.
Se me acabo el mundo de color de rosa, corte de tajo el velo que le pusiste a mi mirada para endulzarme la vida, lo que vi después no fue nada alentador. Pero no te culpo, solo yo soy el responsable de cosechar miserias si es lo que hasta la fecha he plantado. Ahora conozco la magnitud del daño que puedo llegar a ocasionar cuando decido estallar, pobres almas que se topen conmigo en ese momento de destrucción, se habrán ganado una muerte segura. Pero tendré que seguir, no me dejaré vencer por el dolor que nuestra mentira me causo, como lo dije antes, soy el único responsable de contemplar el panorama que hoy tengo ante mí. Mi pequeño Apocalipsis dejó mas que claro lo que soy capaz de hacer cuando estoy moribundo a causa del amor, perdona amor mío, si te inquietan mis palabras, no intentes buscarles doble sentido o un mensaje entre líneas, no soy amante de esas cosas, no eres responsable de nada de lo que aquí menciono, solo eres culpable de llevar al límite las emociones que hoy me acongojan. Dime adiós ahora que aún es tiempo, mañana será demasiado tarde. Búscate una nueva vida, que este ángel agonizante y mutilado, ya no podrá darte lo que tenía para ti. Sigue tu camino, que después de que haya muerto, yo encontraré el mío.
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