26.10.11

Cien Días Cien Escritos. Día Veintiseis: Acto III: El Recuento De Los Daños.

Se me acabo el mundo de color de rosa, corte de tajo el velo que le pusiste a mi mirada para endulzarme la vida, lo que vi después no fue nada alentador. Pero no te culpo, solo yo soy el responsable de cosechar miserias si es lo que hasta la fecha he plantado. Ahora conozco la magnitud del daño que puedo llegar a ocasionar cuando decido estallar, pobres almas que se topen conmigo en ese momento de destrucción, se habrán ganado una muerte segura. Pero tendré que seguir, no me dejaré vencer por el dolor que nuestra mentira me causo, como lo dije antes, soy el único responsable de contemplar el panorama que hoy tengo ante mí. Mi pequeño Apocalipsis dejó mas que claro lo que soy capaz de hacer cuando estoy moribundo a causa del amor, perdona amor mío, si te inquietan mis palabras, no intentes buscarles doble sentido o un mensaje entre líneas, no soy amante de esas cosas, no eres responsable de nada de lo que aquí menciono, solo eres culpable de llevar al límite las emociones que hoy me acongojan. Dime adiós ahora que aún es tiempo, mañana será demasiado tarde. Búscate una nueva vida, que este ángel agonizante y mutilado, ya no podrá darte lo que tenía para ti. Sigue tu camino, que después de que haya muerto, yo encontraré el mío.

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